REGISTRO DE PUBLICIDAD SANITARIA Nº12/23
Utilizo mi propia metodología “Psicología Simple”. Atiendo de forma presencial y online a personas de todas las edades. También realizo terapia familiar y de pareja.
TRABAJA CONMIGO
PSICÓLOGO COLEGIADO NºGZ2182
REGISTRO DE PUBLICIDAD SANITARIA Nº12/23
Utilizo mi propia metodología “Psicología Simple”. Atiendo de forma presencial y online a personas de todas las edades. También realizo terapia familiar y de pareja.
La Terapia Individual sirve para cambiar tu forma de sentir, pensar y actuar, pero para ello hará falta comprender las resistencias que te han permitido sobrevivir hasta el momento y abordarlas con delicadeza. El cerebro humano es muy hábil aprendiendo maneras de proceder, pero tiene muchas maniobras trampa para no desaprenderlas, a pesar de que puedan resultar disfuncionales.
Se hará especial énfasis tanto en captar la esencia de la persona y analizar sus necesidades específicas, como en medir la compatibilidad de las distintas técnicas psicológicas con su personalidad. Se aplicará todo lo que sea necesario para que la persona se sienta empoderada y pueda superar sus bloqueos.
Siempre que sea necesario se realizará una coordinación con médicos, psiquiatras, directores y profesores de centros de enseñanza y demás profesionales para sincronizar toda la información disponible y ofrecer la mejor ayuda posible.
El problema fundamental en cualquier tipo de interacción humana, tanto en las amistades y las parejas, así como en las familias, es que se mezclan patrones disfuncionales de cada miembro.
Una conducta clásica es echar las culpas del sufrimiento al otro y ponerse a la defensiva. En esa situación es muy difícil realizar introspección y valorar qué ineficiencias le corresponde mejorar a cada una de las partes, repartir el pastel de las responsabilidades como es debido.
El miembro con más poder, suele asentarse en una posición ventajosa y no llega a ser consciente de sus abusos de poder, ya que las personas de alrededor no logran ponerle en una tesitura de necesidad de cambio. Esto genera que haya miembros que viven acomodados en su poder y miembros que viven con percepción de injusticia permanente, llegando incluso a enfermar. La experiencia clínica sugiere que este mecanismo sería la clásica manera de generar trastornos autoinmunes.
Cuando atiendo a parejas o a familias, al no haber un conflicto de intereses particulares, las partes suelen aceptar mis apreciaciones de qué ineficiencias les corresponde trabajar a cada uno, es decir, repartimos el pastel de las responsabilidades.
Esto encauza a cada miembro a evolucionar en aquello que le corresponde. Este abordaje gusta mucho porque se siente el restablecimiento de la justicia. En este contexto las personas se abren y se vuelven más receptivas, logrando mejorar las relaciones.
Conoce las herramientas
La terapia cognitivo-conductual (TCC) se basa en la relación entre pensamientos, emociones, sensaciones físicas y comportamientos. Todas estas áreas están interconectadas y ejercen influencia entre ellas.
Esta modalidad de psicoterapia no solo es el tipo de intervención psicológica con más evidencia científica acumulada demostrando su eficacia; además, es una de las más versátiles, ya que resulta útil a la hora de tratar una gran variedad de problemas psicológicos y trastornos mentales.
Es un procedimiento técnico donde la persona aprende a cambiar formas de pensar distorsionadas que lo llevan a su malestar psíquico.
Estas técnicas de mindfulness ayudan a calmar sintomatologías del estrés y la ansiedad ya que permiten a la persona conectar con su cuerpo y emociones de una forma sana y sencilla.
Desde el reforzamiento positivo y negativo se modifican conductas que pueden ser perjudiciales para el individuo o por el contrario se intenta generar conductas saludables.
Se establece una jerarquía de estímulos para exponer al individuo y trabajar diferentes trastornos de ansiedad. Se trabaja en conductas para afrontar los mismos y así mejorar la problemática actual.
El individuo aprenderá por observación e imitación técnicas para actuar frente a distintas situaciones de la vida.
Se utiliza mucho para las fobias o trastornos de ansiedad. Mediante la exposición gradual a diferentes estímulos la persona puede superar el miedo a un objeto o situación y vivir en libertad.
Se denomina así a las técnicas de modificación de esquemas de pensamientos.
Consiste en una preparación ante el estrés desde diferentes perspectivas, ayudando a manejar el mismo. El objetivo es que el sujeto pueda acostumbrarse a afrontar el estrés de manera racional y que las emociones no desborden.
Una técnica que se enfoca en generar instrucciones que indica el terapeuta y al proveer las mismas, el paciente será guiado e incorporará y moldeará su conducta en base a estas.
En este entrenamiento se instruye a la persona a poder solucionar diferentes problemas en su vida social y afectiva que no está pudiendo resolver por su cuenta.
La técnica de “la caja de arena” fue creada por la psicoterapeuta suiza Dora M. Kalff (1904-1990), a partir de la psicología analítica de Carl Gustav Jung y el trabajo de Margarita Lowenfeld, psiquiatra infantil.
Es una herramienta proyectiva que permite hacer conscientes y expresar sentimientos, preocupaciones o eventos que de alguna forma u otra están teniendo una repercusión en la vida actual de la persona. Las escenas creadas se pueden considerar una fotografía tridimensional de la psique y poseen un valor diagnóstico y terapéutico tanto en niños como en adultos.
Para trabajar con esta técnica contamos con un material específico: Una caja con arena y una variedad de figuras accesibles que Incluyen distintas categorías: personas, elementos de cómics y películas, fantasía, elementos místicos y espirituales, animales salvajes/de granja/prehistóricos, construcciones y viviendas, elementos domésticos, comida, vegetación, ítems naturales, medios de transporte, etc.
Mediante el juego y con la ayuda del terapeuta, el paciente elabora una historia representada a través de las figuras en la caja de arena. Las miniaturas elegidas libremente por la persona adquieren un valor simbólico y representativo de la realidad que actualmente vive o vivió en el pasado.
La principal ventaja de esta técnica es que permite superar posibles barreras que se pueda tener principalmente con niños o personas traumatizadas a las que les cuesta verbalizar o identificar emociones o lo que les ocurre, ya que nos permite ver y comprender lo que verbalmente es difícil de comunicar.
Respecto al funcionamiento de los dos hemisferios cerebrales, durante el uso de la técnica, el hemisferio izquierdo está más inactivo, ya que la interacción a través de la palabra es mínima.
No se va a juzgar si el pensamiento es distorsionado, ni se van a censurar “pensamientos irracionales”. Se va a aceptar cualquier expresión emocional, lo que permite un predominio en un primer momento del hemisferio derecho. Posteriormente fomentamos la activación del hemisferio izquierdo invitándole a participar en la construcción de la narrativa de lo que ha ocurrido dentro de “la caja de arena”.
Esta integración hemisférica permitirá elaborar el contenido traumático que había quedado atrapado en redes neuronales aisladas, facilitando así la superación de sus síntomas y su percepción de bloqueo ante la vida.
EMDR (Desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares; 1987, Francine Shapiro). TIC® (Técnicas de Integración Cerebral; 2006, Solvey y Solvey).
El Sistema Nervioso Autónomo es el encargado de hacer frente a las amenazas a las que estamos expuestos diariamente mediante respuestas de lucha, huida o congelación. Una vez que sentimos que el peligro ya ha pasado estas reacciones deberían desactivarse.
El problema reside en que cuando ocurre algún suceso abrumador que supera la capacidad de nuestro cerebro para procesarlo, las respuestas al estrés seguirán activadas, generando que imágenes, pensamientos y emociones irrumpan de forma intrusiva en cualquier momento dando la sensación de que el tiempo se detuvo en ese momento que no pudimos superar.
Técnicas como el EMDR (Desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares; 1987, Francine Shapiro) que la OMS la recoge ya desde 2013 como uno de los tratamientos indicados para los problemas de base traumática, al igual que la mayor parte de las guías clínicas internacionales, o las TIC® (Técnicas de Integración Cerebral; 2006, Solvey y Solvey) que plantean las mismas bases neurofisiológicas y se han mostrado eficaces aunque con menor repercusión científica a nivel internacional, ayudan al cerebro a desbloquear los sistemas de procesamiento de la información para que pueda reanudar el proceso natural de curación.
El resultado es que la persona seguirá recordando la experiencia pero su Sistema Nervioso Autónomo (SNA) no generará ninguna reacción de defensa frente a dicho recuerdo, perdiendo la condición de traumático y pudiendo experimentar de nuevo la calma. Estas técnicas nunca dejan de sorprender por su eficacia y rapidez.
Tras experimentarlas durante años, mi conclusión es firme. Sin duda alguna son técnicas indispensables que habrá que implementar en la psicoterapia para la resolución de los trastornos mentales que tengan una base traumática.
Se pueden implementar en una amplia gama de problemas psicológicos:
Los estudios han demostrado que puede resultar eficaz en los siguientes abordajes:
La clínica dispone de herramientas que permiten monitorizar y registrar distintas variables fisiológicas como la conductancia de la piel, las frecuencias respiratoria y cardíaca, la variabilidad del ritmo cardíaco (HRV), la actividad eléctrica muscular (SEMG), la temperatura periférica y la actividad eléctrica cerebral (EEG).
Estas lecturas tienen sentido por su estrecha relación tanto con las funciones cognitivas como con los estados emocionales de la persona.
Mediante estas variables se pueden monitorizar las habilidades de regulación psicoemocional y su evolución de una forma cuantificable.
Por ejemplo, estar nervioso y con pensamiento obsesivo y catastrofista hacia uno mismo porque se acerca la fecha de una ponencia frente al público, tenderá a aumentar la conductancia de la piel y las frecuencias respiratoria y cardíaca, disminuirá la variabilidad del ritmo cardíaco y la temperatura periférica de las manos. También podrían aumentar la tensión muscular en la zona de los trapecios y probablemente las ondas Beta y Theta cerebrales en puntos concretos del cuero cabelludo entre otros posibles cambios.
Esta relación significa que podremos monitorizar e instruir a la persona a modificar dichas variables fisiológicas a tiempo real de manera consciente mediante distintas técnicas, habilitándole así a regular su estado emocional de manera voluntaria y a maximizar la capacidad de sus funciones cognitivas.
Lo más importante es que la persona podrá reproducir el estado de calma y claridad mental siempre que lo necesite aplicando lo que ha aprendido en consulta.
A este tipo de entrenamiento se le conoce como BIOFEEDBACK (entrenamiento con las lecturas a tiempo real de la conductancia de la piel, ritmos cardíaco y respiratorio, etc.) y NEUROFEEDBACK (entrenamiento con las lecturas a tiempo real de las ondas cerebrales).
La hormesis puede definirse como «el proceso por el cual la exposición a una dosis baja de un agente químico o bien un factor ambiental, que es dañino a dosis altas, induce una respuesta adaptativa y/o un efecto benéfico en la célula o el organismo.
Este concepto aplicado a la psicología cobra una gran importancia. El estilo de vida “psico-hormético” es aquel con el que decidimos exponernos a distintos estresores psicológicos de una forma habitual con la intención de desarrollar una resiliencia frente a las adversidades cotidianas, o dicho de otro modo, generar una mayor resistencia de nuestro sistema nervioso autónomo (SNA) cuando se enfrenta a situaciones de estrés.
Es fundamental medir bien las dosis de estrés para no generar un efecto contraproducente. Si la dosis es muy baja, no genera cambios, y si es demasiado alta, genera estados de activación simpática o del nervio vago dorsal, que son estados fisiológicos de las modalidades de lucha o huida, o congelación del SNA.
La clave del tratamiento de la exposición es impedir que la evitación o escape se convierta en señal de seguridad. La exposición interrumpe la cadena de comportamientos de evitación y permite hacer frente a los síntomas psicofisiológicos y cognitivos de la ansiedad. El concepto de la hormesis explica de manera científica la clásica “terapia de exposición”.
Un estilo de vida “psico-hormético” genera una predisposición a usar las dificultades diarias para nuestro fortalecimiento mental, se desarrolla la capacidad de mantener la estabilidad en los momentos más adversos, y como consecuencia, se produce una mejora continua de nuestra salud psicológica.
Podemos trabajar de forma presencial y de manera online. Infórmate sobre cómo comenzar.
PSICÓLOGO COLEGIADO NºGZ2182 | REGISTRO DE PUBLICIDAD SANITARIA Nº12/23
Página diseñada por Marketing Libélula
